LOS PLANES LOCALES DE SALUD ¿IGUALES?

El impulso de los planes locales de salud está consiguiendo que éstos pase a formar parte de la cultura de los pueblos andaluces, por los buenos frutos que producen. El mundo rural conoce que hay que sembrar para recoger el fruto, cultivar, preparar el terreno, regar... al final se recoge la cosecha, sometida a los avatares del clima pero fruto del trabajo.

Pero ¿Todos los planes han de ser iguales? No, depende del terreno y de las necesidades de cada pueblo, pero si todos no han de ser iguales, todos tienen que hablar de igualdad entre los hombres y las mujeres, que son los surcos de ese campo que conforma la sociedad y entre los que deben anidar las semillas para que florezca la cultura. Buscar el fruto de la igualdad entre mujeres y hombres, entre niñas y niños, es hacer cultura y un cultivo necesario.

La relación entre hombres y mujeres ha existido desde el principio de los tiempos, somos una especie sexuada, los estudiosos hablan de una época primigenia en la que existía la igualdad en la cueva, en cazar, en cocinar, también en la tumba, y a la par existía la veneración de las estatuillas de diosas madres, como la Venus de Willendorf (30.000 años a.c.) veneración de la fertilidad, asunto de una lógica aplastante para sobrevivir como especie.

Después, aparecieron los poblados (6.000 a 3.000 a.c.) y la ley del más fuerte y hablamos de la fuerza bruta, hegemonía de la sociedad patriarcal donde el padre acumula todo el poder, la mujer queda subordinada al marido y al igual que los hijos, es su propiedad.

Se instalaron las desigualdades, quizás fue una cuestión de miedo y envidia psicológica hacia las mujeres, a sus capacidades de disfrutar y de procrear. También surgieron las dictaduras sobre hombres y mujeres como formas del poder social, y el poder se demuestra al fin y al cabo con la violencia impune sobre el semejante, sobre las mujeres, quedando su historia silenciada.


Han pasado años, siglos, milenios desde el principio de la humanidad, y hoy sigue pesando esta historia de dominación de las mujeres por los hombres, algunos crueles arcaísmos perviven como el régimen Talibán o sociedades legalmente machistas como en la península arábica, y en nuestra sociedad, en nuestros pueblos, sigue existiendo violencia machista y micromachismos, lo que no descalifica a todos los hombres, pero si al sistema que hemos construido y que necesita reformas y revoluciones. 

En nuestros pueblos, el fruto de la igualdad entre mujeres y hombres hay que sembrarlo, cultivarlo, para que todas y todos podamos ser más felices, y construir sociedades más prósperas y con mayor bienestar. Por eso, todo Plan de Salud Local debe luchar contra la violencia de género, uniendo en este objetivo a hombres y mujeres, colaborando y compartiendo en esta lucha por la igualdad, como el espíritu de este texto es compartido con mi marido.

PLANES LOCALES DE SALUD POR LA IGUALDAD. 




Silvia Costas Roldán 

Técnica de Salud de Educación para la salud y participación ciudadana del AGS Norte de Huelva

Comentarios

  1. Sigue siendo necesario sembrar igualdad y respeto hacia las mujeres desde todos los planes y programas de promoción de la salud. Mis felicitaciones por tu artículo, Silvia Costas.

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