SALUD Y GÉNERO EN LOS PLANES LOCALES DE SALUD




Desde la Delegación Territorial de Salud y Consumo, hemos venido organizando cada año un encuentro de los municipios de nuestra provincia que pertenecen a la Red Local de Acción en Salud (RELAS), alcanzando este año las 12 ediciones.

En las anteriores se han tocado temas diversos, siempre relacionados con la salud pública en el ámbito municipal, la gestión de los Planes y la promoción de la salud en general; en este sentido se han abordado los hábitos de vida, la salud en la infancia y adolescencia, el movimiento asociativo y su papel como agente de salud, el papel de los Equipos de Gobierno, etc.

A lo largo de estos años, también se ha ido cambiando el escenario de esta actividad, que se ha desarrollado en distintos municipios de la provincia, buscando acercar el evento a todas las comarcas e implicar a los propios municipios en su organización, así Ayamonte, Jabugo, Aracena, Huelva, Isla Cristina o Gibraleón, han acogido algunas de las ediciones de esa iniciativa.

Hay que apuntar que, aunque está pensado, como un encuentro de los municipios que desarrollan Planes Locales de Salud en su territorio, también se ha cursado invitación al resto de pueblos de la provincia, puesto que, pese a no formar parte de esta iniciativa, el tema puede resultar de su interés, de hecho son varias las personas que han asistido a la actividad, provenientes de pueblos no vinculados a RELAS.

La iniciativa RELAS, es decir la creación de una Red Local de Acción en Salud que agrupe a municipios que tengan como intención desarrollar en su territorio un Plan Local de Salud, comenzó en 2010 y cuenta con más de 200 municipios adheridos en toda Andalucía de los cuales una treintena son de nuestra provincia.

La propuesta de actividad ha sido muy bien acogida, cumplimentando la preinscripción casi 70 personas interesadas en participar en el encuentro, dispuestas a reflexionar, a partir de las experiencias recogidas en el programa, sobre el papel del género como factor determinante de la salud de nuestra ciudadanía.

En cuando al tema elegido para el encuentro, el binomio Salud y Género resulta muy oportuno en el momento actual, en el que todavía en situación formal de pandemia, aunque ya, parece afortunadamente, que en sus últimas fases, los estudios publicados nos aseguran que probablemente en este tiempo hayan aumentado las brechas de género existentes antes de la pandemia, tanto en el ámbito público como privado.

Existe una evidencia científica muy robusta basada en estudios publicados en los últimos años, que identifica algunos determinantes de la salud que tienen que ver con el género y que muestran distintos resultados en los niveles de salud entre hombres y mujeres. La distribución desigual de estos determinantes sociales genera desigualdades sociales en salud o inequidades, diferencias en salud que son evitables, injustas, y que se producen de forma sistemática entre grupos de población. Uno de los principales ejes de desigualdad identificados por la literatura es, sin lugar a dudas, el género y su intersección con otros ejes como la clase social, el territorio, la edad, la educación, el acceso al trabajo, la independencia económica, etc., explica gran parte de esas desigualdades en salud.

Sobre todo esto ha girado el contenido de este encuentro, a través de las iniciativas y experiencias que han desarrollado distintos municipios, a los que agradecemos su colaboración.

Ojalá estas ponencias nos sirvan como lecciones aprendidas y nos obliguen a estar vigilantes para que todas y todos volvamos a recuperar aquellos elementos que facilitan la igualdad en el acceso a recursos y oportunidades en el ámbito de lo público, compartiendo tareas de cuidados y organizando los diferentes tiempos de forma corresponsable, promoviendo nuestra salud.


Los objetivos que nos habíamos marcado fueron:

  • Reforzar la Red Local de Acción en Salud en Huelva y la vinculación entre la Delegación Territorial de Huelva y los Planes Locales de Salud.
  • Intercambiar experiencias y buenas prácticas en el ámbito local.
  • Poner en valor el trabajo que realizan los municipios para promover la salud de sus vecinos y vecinas.
  • Incorporar la perspectiva de género en los planes locales de salud.


Pese a las inclemencias meteorológicas, a la actividad asistieron finalmente 57 personas de las 69 que habían realizado previamente la inscripción, es decir un 83,82 %. Provenientes en su mayoría de Ayuntamientos (71,43 %), del sector Salud (17,86 %) y de Asociaciones (10,71 %).

De estos asistentes, 19 provenían de municipios integrados en le Red Local de Acción en Salud y 3 de pueblos no integrados en la iniciativa.

Hay que decir que las impresiones que se nos trasladaron a los organizadores fueron muy positivas, no obstante se consideró oportuna una evaluación más detallada.


Para evaluar el encuentro se preparó un cuestionario utilizando la aplicación Google Form. Este se envío por email un cuestionario a todos los asistentes obteniéndose un retorno del 45,61 %. (26 encuestas sobre 57 asistentes).

RESULTADOS:

VARIABLE A VALORAR

PROMEDIO

Organización del evento

9,19

Interés general con las ponencias

9,50

Elección de los ponentes

9,50

Nivel de consecución de los objetivos propuestos

9,27


Los aspectos más destacados del encuentro han sido las ponencias y la posibilidad de compartir experiencias con personas provenientes de otros municipios. También ha sido bien ponderada la elección de la temática general de la actividad y el debate producido en torno a esta.

Llama la atención que todas las ponencias han sido mencionadas de forma específica por parte de los asistentes.



El nivel de satisfacción ha sido bastante alto, más del 40 % de los informantes, no ha identificado nada negativo, y los que lo han hecho ha sido para demandar más tiempo de actividad. Algunas personas han señalado algunos aspectos relacionados con el lugar de celebración, como las dificultades de aparcamiento en los aledaños del local, sobre todo en un día de lluvia.




5. CONCLUSIONES

  • Parece un momento adecuado para reflexionar después de la pandemia, sobre sus efectos en los diferentes ejes de salud, entre los que el género es uno de los más importantes.

  • Este tipo de encuentros facilita el aprendizaje compartido, teniendo en cuenta que “el conocimiento genera compromiso”.

  • Equidad e igualdad no son exactamente la misma cosa, la equidad de género es el proceso para lograr la igualdad.
  • Una sanidad más igualitaria es más saludable y más segura.

  • Hay que tener en cuenta las confluencias de los ejes de desigualdad. No es lo mismo ser mujer en una ciudad que en un pueblo, pobre o rica, gitana o paya, joven o mayor, con formación o sin formación, etc.

  • Los planes tienen que ser sensibles al género en todas sus fases. Hay que evaluar los procesos de construcción de los planes locales de salud incorporando indicadores específicos de equidad para conocer como se avanza o no en este ámbito.

  • Las intervenciones sensibles al género tienen que tener en cuenta aspectos como: la sexualidad, la participación social, las relaciones humanas (sobre todo en los adolescentes), la coeducación, la prevención de la violencia de género, el bienestar emocional. La corresponsabilidad y los cuidados compartidos.

  • Se han constatado diferencias importantes en la pandemia, sobre todo una mayor exposición al virus por parte de las mujeres: las profesionales sanitarias son mayoría, el ámbito del hogar sigue siendo femenino, los cuidados, las mujeres han sufrido sus infecciones y las de sus familiares.

  • La convivencia durante las 24 horas agresor-víctima ha agravado muchas situaciones de violencia de género, se incrementaron las demandas de ayuda, pero no las denuncias.

  • La sobrecarga del cuidado al otro tiene efectos emocionales como el estrés crónico o el síndrome del cuidador.

  • Aprender e Incorporar técnicas de autocuidado y autoescucha mejoran nuestra salud emocional.

  • La mujer se siente muchas veces invisibilizada, culpable y fracasada por no cumplir las expectativas sociales.

  • Las mujeres son las principales demandantes (y a veces únicas) de intervenciones emocionales y su presencia en programas y proyectos psicológicos es muy mayoritaria.

  • Los estereotipos generados por el mandato de género, tienen consecuencias negativas tanto para mujeres como para los hombres.

  • Gestionar las emociones de forma adecuada, cada día, mejora nuestra salud.

  • Es importante preguntarse al final del día ¿Qué me ha hecho feliz en el día de hoy?

  • La familia y la red social son fundamentales para sentirnos felices, es el factor más valorado por la gente.

  • Las mujeres están más capacitadas (entrenadas) para expresar sus emociones como marcan los estereotipos del mandato de género. De los hombres no se espera.

  • La masculinidad tradicional está construida en base a la jerarquía.

  • R

    eformular nuestro rol de género implica pérdidas y ganancias, tanto en hombres como en mujeres.


  • El uso de psicofármacos está normalizado en nuestro entorno y aparece muy vinculado al género.

  • El consumo normalizado de psicofármacos incrementa su tolerancia y es adictivo.

  • El perfil de consumo de psicofármacos es mujeres adultas de mediana-avanzada edad (va reduciéndose cada vez más), con nivel bajo de estudios, divorciadas o separadas, sin trabajo o trabajo doméstico, bajo reconocimiento social, dependencia económica y sobrecarga.

  • En municipios de menos de 2000 habitantes se denuncian menos los casos de violencia de genero.

  • Un tercio de la población mundial es víctima de violencia de género, es un autentico problema de salud pública.


  • Es ineludible que todas las administraciones se organicen para dar una respuesta que permita sensibilizar, detectar y actuar ante la violencia de género.

    AUTOR: 

   

Isidoro Durán Cortés

Técnico de Salud en Educación para la Salud y Participación Comunitaria para la Implantación de las Unidades de Acción Local en Salud en la provincia de Huelva




















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