Mucho más que sexo: la sexualidad como indicador de la calidad de vida de la población

 

14 de febrero Día Europeo de la Salud Sexual 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió la salud sexual como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es meramente la ausencia de enfermedad, disfunción o debilidad. 

La salud sexual requiere un acercamiento positivo y respetuoso hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de obtener placer y experiencias sexuales seguras, libres de coerción, discriminación y violencia. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y cumplidos”.

Como vemos, la definición global de salud incluye, inevitablemente el aspecto sexual. Si las personas ven imposibilitado su desarrollo sexual, tanto de forma biológica como psicológica o social, puede condicionar al resto de su salud e, incluso, su felicidad. En este sentido, no es de extrañar que sea un indicador de la calidad de vida de la población.


Desde el ámbito municipal, escenario más cercano a la población, podemos incidir sobre los determinantes sociales de la salud sexual teniendo en cuenta de forma transversal la equidad, la participación ciudadana y la intersectorialidad, trabajando en el entorno vital de las personas, el local, con el liderazgo del gobierno local. Esto significa que tendremos en cuenta la percepción de la ciudadanía sobre su propia salud sexual, que nos coordinaremos con los diferentes sectores sociales a la hora de planificar líneas estratégicas de trabajo, y que en el diseño y planificación de actuaciones tendremos en cuenta la adaptación a las diferentes etapas del ciclo vital de las personas, prestando especial atención hacia aquellos colectivos que por diversas circunstancias (edad, discapacidad, situación socioeconómica, etc.)tengan mayor dificultad para acceder a los servicios que promuevan el  desarrollo de una sexualidad responsable y saludable.

Los Ayuntamientos que estamos adscritos a RELAS tenemos ya un camino adelantado, y es que la propia estrategia de trabajo en Red entre todos los sectores implicados en la Salud Local nos facilita que podamos diseñar y ejecutar acciones locales coordinadas, planificadas y con un uso eficiente de los recursos, teniendo siempre presente las percepciones y necesidades expresadas por la ciudadanía.


Este planteamiento llevado a tierra, significa que vamos a mantener reuniones periódicas con todos los sectores locales y ponemos sobre la mesa la importancia de promover la salud sexual en nuestro municipio. Debemos partir de un análisis de la realidad (datos estadísticos presentes en informes de salud y resultados de encuestas realizadas a la ciudadanía teniendo en cuenta el género, edad y diversas situaciones personales o sociales que consideremos como variables de influencia) y vamos a definir líneas estratégicas, oportunidades y una planificación conjunta de forma que garanticemos una mayor eficacia y eficiencia.

En nuestra localidad hemos desarrollado diferentes acciones de promoción de la salud. Antes de pertenecer a RELAS, estas acciones no estaban coordinadas con otros entes locales, por lo que en ocasiones se podían duplicar los recursos usados, o se podían centrar en el mismo sector social obviando otros sectores que de forma transversal o directa se beneficiarían de diferentes acciones orientadas a mejorar la calidad de vida a través del desarrollo de la salud sexual. 

Actualmente estamos teniendo en cuenta el triángulo de principios que deben guiar nuestro plan de salud, de forma que, en concreto con el tema de salud sexual, se está teniendo en cuenta que haya actuaciones para todas las etapas del ciclo vital y se preste especial atención a colectivos en riesgo de exclusión, coordinando y nutriendo las  agendas programadas por los diferentes sectores incluidos en nuestro Plan de Salud (Centro de Salud, Cuerpos de Seguridad, Educación, tejido asociativo, entidades privadas, delegaciones, etc.) 

Si trabajamos por la promoción de la salud en la población, la salud sexual debe incluirse dentro de las líneas estratégicas que se diseñen, ya que, como indicador de la calidad de vida, es un derecho de toda la ciudadanía poder desarrollarla con responsabilidad y bienestar.


 Mª de los Reyes Mérida Gutiérrez, 
Técnica de Participación Ciudadana
Delegación de Participación Ciudadana 
Ayuntamiento de Priego de Córdoba

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