¿Quieres ayudar a los demás y no sabes cómo? ¿Necesitas sentirte útil?

 Por Lourdes Ruiz Moreno*

* Este artículo es un ejercicio del curso Comunicación para la Acción Local en Salud, organizado por la Red Local de Acción en Salud (RELAS)
 

Foto de RODNAE Productions en Pexels

En este post os daré las razones que me motivaron a mí a formar parte de una de las mejores experiencias de mi vida.

Hoy en día el voluntariado es muy importante, de él viven muchas asociaciones y colectivos que desarrollan sus actividades con personas que de verdad necesitan ayuda. Por motivos económicos muchas de estas no son capaces de hacer frente a todos los gastos que conlleva el mantenimiento.

En la universidad conocí una entidad que buscaban personas para realizar actividades con pequeños que se encontraban hospitalizados. La idea de poder sacar una sonrisa a un/a niño/a en un momento difícil y de incertidumbre me animó a probar.

Tras varias sesiones y cursos donde se quedaron pautadas tanto las normas, derechos y obligaciones a los que me comprometía llego el momento...

Al principio es duro y difícil, necesitas saber que fuera hay que desconectar y hacer que no te afecte en tu día a día. Tras varios meses, viendo la gran labor que hacían muchos/as voluntarios/as busqué otros colectivos y entidades al que poder ayudar.

¿Por qué ser voluntario/a?

  1. Sentirte útil
  2. Crear lazos con tu comunidad
  3. Poner a prueba tus capacidades
  4. Aprender de la sociedad que te rodea
  5. Mejorar tu autoestima y generosidad
  6. Estar en forma
  7. Convertirte en agente de cambio
  8. Actuar siguiendo tus valores ideológicos
  9. Proteger la naturaleza
  10. Pasarlo bien

Cuando te conviertes en voluntario o voluntaria te sientes útil. Te das cuenta de que tus acciones, tus tareas como voluntario/a tienen un objetivo y ayudan a otras personas o al medio ambiente.

¿Te gusta trabajar con otras personas, codo con codo, sumando fuerzas, compartiendo experiencias y aprendiendo unas de otras, caminando y creciendo juntas? Cuando te conviertes en voluntario o voluntaria de una organización de tu comunidad conoces gente diferente y aprendes a sumar esfuerzos para conseguir un objetivo. ¡Quizás haciendo voluntariado harás buenos amigos y amigas!

No es lo mismo aprender de un libro que de la vida real. Cuando haces voluntariado te sumerges en la experiencia y aplicas tus conocimientos y capacidades. Añade tu experiencia de voluntariado en el CV o currículo, las empresas o ONGs por las que te gustaría trabajar seguro que valoraran positivamente todo lo que has aprendido siendo voluntario/a.

Las personas vivimos en sociedad, es nuestra naturaleza. Cuando haces voluntariado social, aprendes mucho de la sociedad que te rodea y se agudiza tu sensibilidad por los problemas sociales. Comprométete como voluntario o voluntaria para comprender el mundo y enriquecer tu punto de vista.

Convertirse en voluntario/a quiere decir implicarse, sentirse útil, sentirse parte de algo, sentirse necesario. Estos sentimientos mejoran la autoestima y el concepto de uno mismo, al mismo tiempo que nos ayudan a salir un poco de nosotros mismos/as, suavizar el egocentrismo que reina en nuestras vidas y ser más generosos/as.

Foto de Puwadon Sang-ngern en Pexels

Según recientes estudios científicos, el trabajo voluntario mejora nuestra salud física y mental, baja la tasa de mortalidad, disminuye el riesgo de depresión y otras enfermedades mentales, mejora los niveles de colesterol y la salud cardiovascular, entre otros. Además, estos beneficios para la salud se verán potenciados si nuestras tareas como voluntaria o voluntario incluyen actividades físicas como se puede dar en algunos tipos de voluntariado como en el voluntariado deportivo, ambiental, de ocio y tiempo libre, de protección civil o el voluntariado cultural.

¿Quieres cambiar el mundo? ¿Poner tu granito de arena para que mejoren las cosas? ¿Para acabar con el sufrimiento y la injusticia? Haciéndote voluntario o voluntaria puedes convertirte en agente de este cambio que tanto anhelas. Hacer voluntariado quiere decir sumar fuerzas para mejorar la sociedad o el medio ambiente.

¿Tienes muy claros tus valores ideológicos o religiosos y quieres ponerlos en práctica? Cuando eres voluntario o voluntaria te rigen valores como la generosidad, la solidaridad, el altruismo, la sostenibilidad, la justicia,  la fraternidad, la empatía, los derechos humanos, la igualdad, la libertad, la honestidad, la tolerancia, la sinceridad, la utopía….

¿Te duele ver como se está deteriorando nuestro planeta? Hacerte voluntario de una organización que desarrolle programas de voluntariado ambiental es una manera de contribuir a la protección y cuidado del medio ambiente.

¡No todo es trabajo y esfuerzo! Haciendo voluntariado puedes divertirte mucho, disfrutar, pasarlo bien en tu tiempo libre y hacer buenos amigos y amigas. 

¿A qué esperas?

"No hay nada más fuerte en el mundo que el corazón de un voluntario" James H. Doolittle.

Comentarios