TABACO Y COVID 19, una combinación peligrosa

El consumo de tabaco aumenta el riesgo a nivel individual y colectivo frente al COVID19, ya que es un factor de riesgo en infecciones respiratorias, aumentando su gravedad, y es un vector de trasmisión comunitaria, por el contacto mano-boca y por los aerosoles que se emiten en su consumo. 

La COVID19 es más peligrosa para personas fumadoras 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que las personas fumadoras tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer COVID-19, en comparación con las no fumadoras. La COVID-19 es una enfermedad infecciosa que ataca principalmente los pulmones. Las sustancias tóxicas del tabaco disminuyen las defensas facilitando que los virus y las bacterias puedan infectar los pulmones de un sujeto fumador con mayor frecuencia que los de uno que no consume tabaco. Por esta razón la COVID-19 puede ser más grave en sujetos fumadores que en sujetos no fumadores. Esto es válido tanto para los cigarrillos manufacturados como los electrónicos. 

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➤ Si fumas: Piensa en los beneficios de dejarlo: ¡son muchos! 

Si vas a fumar, evita hacerlo en presencia de otras personas o aléjate al menos dos metros. No fumes en espacios cerrados, ventila, lávate las manos después de fumar y cámbiate de ropa 

Si lo dejaste: felicítate cada día y no recaigas. Es la mejor decisión que has tomado por tu salud. 
 
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 El COVID19 es más contagioso entre personas fumadoras 

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) nos advierte de lo siguiente: 

“El acto de fumar o “vapear” (y por tanto el acto de llevar repetitivamente los dedos a la boca) aumenta la posibilidad de transmisión del virus a través de la boca”

Además, ciertos artefactos usados para fumar, como las pipas de agua, suelen conllevar el uso compartido de boquillas y mangueras, lo que puede facilitar la transmisión de la COVID-19 en ambientes comunitarios y sociales. 

Asimismo, señala que: 

“Al fumar y exhalar el humo, ya sea tabaco convencional o dispositivos electrónicos, se expulsan gotitas respiratorias, también llamadas gotitas de Flügge, invisibles al ojo humano, que pueden transportar gérmenes infecciosos de un individuo a otro, como es el caso del COVID19”

Estas partículas pueden permanecer hasta 30 minutos en el aire en suspensión y alcanzan hasta los dos metros de distancia, lo cual les permite ingresar en las vías respiratorias de las personas del entorno y contaminar superficies. 


 

Por ello, la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad recomienda seguir medidas especiales de higiene en relación al consumo de productos del tabaco y relacionados. 

Así, en general, se indica que:

"debe evitarse su consumo en ambientes comunitarios y sociales (...) en caso de realizarse, sea en espacios separados abiertos, extremándose las medidas de higiene personal, con lavado de manos previo y posterior a la manipulación de los productos y utensilios empleados
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Si fumas:

  • Practica el distanciamiento social y el lavado frecuente de manos. Permanece a 1-2 metros de distancia de otras personas y lávate las manos con frecuencia, incluso después del uso de productos de tabaco. 
  • Ahora podría ser un buen momento para dejar de fumar. Cuando no estás cerca de otros fumadores, dejar de fumar puede ser más fácil. 
  • Los Cigarrillos electrónicos no son una alternativa segura. Debido a que los cigarrillos electrónicos también pueden dañar los pulmones, vapear no es una alternativa segura al tabaquismo. 
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¡Frente al COVID19, deja de fumar! 

Cualquier momento es bueno para dejar de fumar y los beneficios se notan desde el primer momento: 

  1. A los 20 minutos de haber fumado el último cigarrillo la presión arterial y el ritmo cardíaco empiezan a normalizarse.
  2. A las 8 horas, el oxígeno en la sangre aumenta. Además, los niveles de nicotina y monóxido de carbono en la sangre se reducen a la mitad. 
  3. A las 24 horas, el monóxido de carbono se ha eliminado del organismo y se reduce el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. 
  4. A las 48 horas, se recupera la capacidad de oler y saborear los alimentos. Además, la nicotina desaparece del organismo. 
  5. A los 3 días, se respira con más facilidad y aumenta la capacidad pulmonar. Se reduce la tos y aumenta la sensación de bienestar. 
  6. A los 15 días, mejora de forma generalizada la circulación sanguínea y desaparece la dependencia física a la nicotina. 
  7. Entre 1 y 2 meses después del último cigarrillo, la presión arterial recupera sus valores normales y mejora el flujo de la sangre en manos y pies. 
  8. Entre 3 y 6 meses después del último cigarrillo, aumenta la capacidad de resistencia a las infecciones y se consolida la conducta de persona no fumadora. 

 👉Aqui puedes descargarte “cómo mejora tu salud al dejar de fumar” 

Para dejar de fumar se puede recurrir a ayuda profesional o utilizar las guías que se han editado desde la Consejería de Salud y Familias, donde se indican los pasos a dar para dejar de fumar, y mantenerse sin fumar una vez que se ha abandonado el habito. 

 Recomendaciones para dejar de fumar:

  1. Tener una posición clara ante el tabaco: Fumar perjudica seriamente tu salud y la de las personas de tu alrededor. No hay un consumo seguro de tabaco. 
  2. Mantener hábitos de vida saludables: Hábitos como llevar una vida activa, una alimentación saludable o un buen descanso nos permiten afrontar mejor el estrés del día a día. 
  3. Proponernos una fecha para dejar de fumar: Una vez que decida la fecha podrá empezar a preparase personalmente y las personas más cercanas para asegurar su éxito con el apoyo de los suyos. 
  4. Entrenar una relajación y/o meditación: Estas herramientas serán muy valiosas cuando deje de fumar ya que facilitan el afrontamiento a situaciones estresantes que suelen estar asociadas con el tabaco. 

👉Aquí puedes descargarte la “guía para dejar de fumar” 

Al abandonar este hábito también ayudará a proteger a sus seres queridos, en particular a los menores, de la exposición involuntaria al humo ambiental. Además, dejar de fumar puede reducir la incidencia, gravedad y transmisibilidad del coronavirus en el ámbito comunitario logrando municipios más saludables.

 

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Lola Rodríguez Ruz  

Coordinadora de relaciones intersectoriales.Consejeria de Salud y Familias

y

Luna Rodríguez Pérez 

Técnica de Salud en Educación para la Salud y Participación Comunitaria para la implantación de las Unidades de Acción Local en Salud en Sevilla

 



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