Por el “bichito” camino más

Siguiendo al sabio refranero español, parece ser que a día de hoy, podemos decir eso de que “no hay mal que por bien no venga”. Muchos de los Ayuntamientos andaluces, al igual que el resto del país y del mundo, se han lanzado a ampliar sus zonas peatonales para favorecer las caminatas urbanas y mantener las recomendaciones de la “nueva normalidad”. 



En los últimos años, cada vez mas ciudades y pueblos van ampliando los espacios libres de coches en sus calles. Las personas van ganando metros poco a poco. Esta tendencia esta englobada en un movimiento mas general que busca hacer de nuestros núcleos urbanos espacios cada vez mas habitables, mas sostenibles y respetuosos con nuestra propia Salud. Aunque es una tendencia que podríamos denominar global, todavía encuentra en muchos lugares, responsables políticos y sectores económicos y sociales, reticentes a la extensión de los espacios peatonales en detrimento del vehículo a motor. 

De sobra es conocido y esta evidenciado en multitud de estudios, la relación directa de la actividad física como factor de protección de nuestra salud.  

Caminar no solo protege nuestra salud física, sino que nos ayuda a prevenir la demencia, reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer y mejorar la salud mental 

Y si andamos en un entorno urbano, mejora nuestra relación vital con el mismo, reforzando los lazos sociales, y generando actividad económica en los centros de las ciudades y barrios. La ciudad de los 15 minutos, es una ciudad muchos mas habitable. 

Todas estas tendencias urbanas han cobrado mucho mas sentido, y si se me permite la valoración,  mucha mas importancia en los tiempos del #Covid19. El distanciamiento social, la necesidad de evitar desplazamientos largos y el confinamiento, ha hecho que se valore mas lo que se tiene mas cerca de casa. Caminar, se ha vuelto algo habitual, incluso para aquellas personas que no lo era. Un amigo me decía que gracias al “bichito” había caminado mas estas dos semanas que en todo el resto del año. 


Siguiendo al sabio refranero español, parece que en este caso “no hay mal que por bien no venga”. Muchos de nuestros Ayuntamientos andaluces, al igual que el resto del pais y del mundo, (ver iniciativas) se han lanzado a ampliar sus zonas peatonales para favorecer las caminatas urbanas y mantener las recomendaciones de la “nueva normalidad”. 
Veamos algunos ejemplos también de Andalucía: 




Desde la Red de Acción Local en Salud de Andalucía animamos a los Ayuntamientos a que consoliden en el tiempo estas acciones y a que las aumenten. Muchas de ellas ya están contempladas en los Planes Locales de Salud de los municipios andaluces y que mejor momento para implementarlas o mejorarlas. 

En este sentido, La Red de Ciudades que Caminan, asociación a la pertenecen 11 municipios andaluces, ha elaborado un muy interesante  memorándum de recomendaciones “en la línea de ir recuperando la normalidad y adaptar la movilidad urbana a unas nuevas coordenadas de uso del espacio público..” 


Nos recomiendan aprovechar este shock para promover el cambio de hábitos en busca de una movilidad más amable con la naturaleza, intentando no recuperar el excesivo uso del coche privado, convirtiendo al Peatón en la base de la movilidad en la ciudad, ya que el coche privado recupera la contaminación y es muy difícil de desinfectar. Como alternativa se debe fomentar la bici como aliada de la caminabilidad, de forma promocionada,  sin que su uso merme la calidad de la circulación peatonal. Es necesario aumentar el número de calles sin tráfico a motor y mas espacios compartidos de prioridad peatonal, más 20 km/h. Ampliar aceras suprimiendo líneas de aparcamiento y/o carriles de circulación. Aceras de 3m de ancho mínimo y exclusivas para tráfico peatonal. Ampliar el espacio para que niños y niñas tengan lugares de juego adecuados y seguros a menos de 5 minutos de sus casas. La movilidad infantil debe ser prioritaria, porque la ciudad mejor para ellos es mejor para todos y todas

Toda crisis representa a la vez una oportunidad, y ya que caminamos hacia una “nueva normalidad” ,aprovechemos para evolucionar hacia entornos mas amigables con nuestra propia naturaleza humana. 

Para otro día dejamos el debate de “vida en la ciudad, vida en un pueblo”, otra de las derivadas del tema que hemos tratado hoy, y que la crisis del #Covid19 también ha vuelto a traer a la primera linea, por la diferencias de trasmisión y de afrontamiento de la pandemia en unos lugares y otros. 



 Miguel Ángel Cuesta Guerrero
Técnico de Educación en Salud y Participación 
Comunitaria para la Acción Local en Salud 
Unidad de Acción Local en Salud de Cádiz. 
Delegación de Salud y Familias de Cádiz. 

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