Hoy
martes, 3 de diciembre, es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Nuestra entidad AGADI, Asociación Gaditana de
Personas con Discapacidad Física, trabaja de manera conjunta con
centros educativos y otras entidades sociales, por y para las
personas con discapacidad de la Barriada de la Paz en la ciudad de
Cádiz y su entorno.
Para
visibilizar este importante día, hemos diseñado y organizado una
serie de actividades de sensibilización donde se representarán a
todos los tipos de colectivos en este ámbito, sensorial, visual,
cognitiva, intelectual, y física.
Personalmente,
no creo en las casualidades sino en las causalidades, y no es casual,
sino causal que en dicha barriada se aglutine la mayor parte de
entidades sociales de diversos colectivos, y más específicamente,
abarque a la mayoría de entidades sociales dirigidas a la inclusión
y bienestar de las personas con discapacidad, ya que, la Barriada de
la Paz es catalogada desde hace décadas como una de las ZNTS de la
ciudad, la más amplia de Cádiz capital.
Dicha
zona deprimida y vulnerable, posee grandes barreras, gigantes como
molinos de viento, y no sólo a nivel arquitectónico, lo cual hace
que el entorno no sea cercano, ni amable, ni saludable para todas las
personas, sino que va más allá. Una persona en situación de
exclusión social, donde carece de accesibilidad a una educación de
calidad, a un empleo estable, no recibe ingresos económicos
suficientes, con lo cual, esos hábitos saludables, esa alimentación
equilibrada que tanto se vende, quede reducida a lo que abarque tus
posibilidades económicas a final de mes. La discapacidad proviene de
enfermedades y patologías, muchas de ellas se traspasan de manera
genética y hereditaria por falta esta vida saludable. Por lo tanto,
la calidad de vida está ligada íntimamente con la discapacidad.
Una
persona con discapacidad, física en nuestro caso, si vive en
entornos de este tipo, multiplica exponencialmente el riesgo de vivir
toda su vida en exclusión social y de manera muy desfavorecida. Esa
persona, seguramente se vea “maltratada”, aún más si cabe, por
las administraciones. Si se suma que la vivienda no tiene ascensor o
es muy pequeña, si el entrono arquitectónico y urbanístico no es
accesible, no se le ofrecen muchas opciones para desarrollar su vida,
ni para llegar a lo más humano que tenemos las personas, a
relacionarse con su vecindad, esa que te hace sentirte identificado
en comunidad.
Esta
falta de socialización, esa carencia afectiva socialmente, puede
llegar a empeorar considerablemente tu salud mental, y en
consecuencia empeorar aún más, tu salud física.
Ya,
nuestra compañera Judit Díaz Sesé, arquitecta y especializada en
Accesibilidad Universal, en los grupos motores del Plan de Salud deCádiz, en el cual llevamos varios años participando, advirtió el
año pasado en 2018 mediante informe diagnóstico, la importancia del
mantenimiento del espacio público para su desarrollo comunitario, y
el impacto negativo que genera hacia la salud colectiva si no se
implanta entornos saludables y accesibles.
Por
lo tanto, hablar de desarrollo socio comunitario, es hablar de salud,
y hablar de salud es hablar de discapacidad, y hablar de
discapacidad, es en gran medida, hablar de accesibilidad, y ésta
debe ser comprendida como herramienta de transformación en todos los
ámbitos de la vida de una persona, de manera transversal.
Hoy,
no voy a pararme a ofrecer leyes ni normativas sobre accesibilidad
universal, ni el diseño para todas las personas, ni el Derecho a la
inclusión social de las personas con discapacidad, no, ahí están
visibles, de fácil acceso en todas las plataformas posibles…hasta
la saciedad. No sirven de mucho los marcos normativos ni legislativos
si no hay consecuencias de ningún tipo debido a su incumplimiento, y
desgraciadamente, es una realidad que sufrimos las personas con
discapacidad de manera sistemática. De nada sirven, si no se rompe
con la barrera más grande que puede llegar a existir. Un concepto de
accesibilidad que no viene recogida en ningún texto jurídico, pero
que sin ella, por muchos marcos legislativos que se elaboren y
dicten, no se llegará a una inclusión real y efectiva que consiga
que la persona con discapacidad se sienta que ES parte de la
ciudadanía; la Accesibilidad Emocional
Maribel
García Ordóñez.
Trabajadora
social
Responsable del área de Accesibilidad
Asociación de
Agadi.
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