Relaciones de transmisión segura



Hay que recordar que, según el último informe emitido por la Organización Mundial de la Salud en junio de 2019, cada día, más de un millón de personas contraen una infección de transmisión sexual (ITS). Se estima que, anualmente, unos 376 millones de personas contraen alguna de estas cuatro ITS: clamidiosis, gonorrea, sífilis o tricomoniasis. A estas cifras hay que añadir los más de 500 millones de personas que son portadoras del virus que provoca la infección genital por virus del herpes simple (VHS) y las más de 290 millones de mujeres que están infectadas por virus del papiloma humano (VPH). 



Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son aquellas cuya forma de contagiarse es por vía sexual, siendo las más frecuentes en cuanto a las enfermedades transmisibles. Según la Organización Mundial de la Salud cada año surgen unos 357 millones de casos nuevos de ITS curables a nivel mundial, constituyéndose, por tanto, como un verdadero problema de salud pública, a saber:

-presentan una elevada morbilidad 
-producen importantes secuelas si no se diagnostican y se tratan a tiempo como: infecciones congénitas con secuelas neurológicas y hasta deformantes, enfermedad inflamatoria pélvica en la mujer, embarazos ectópicos, esterilidad en ambos sexos, carcinoma de cuello uterino, etc.
-existe una sinergia epidémica entre las ITS y la infección por VIH/SIDA (numerosos estudios apuntan que la frecuencia de ITS es mayor en personas VIH positivas, y que el riesgo de estar infectado por el VIH es de 2 a 5 veces mayor en personas con otras ITS. 
-gran costo económico tanto a nivel individual como para los sistemas sanitarios 
-implicaciones de orden social, familiar, etc.

Resultado de imagen de enfermedades de transmisión sexualEl patrón epidemiológico no es homogéneo ya que depende de variables de índole sociocultural, económicas, geográficas y políticas, como por ejemplo las prácticas sexuales de la comunidad, número de parejas sexuales, el uso de medidas barrera, el acceso a servicios preventivos, o de diagnóstico y tratamiento precoces etc. El índice de diseminación de una ITS vendría dado por la exposición de las personas predispuestas (número de parejas sexuales por unidad de tiempo), la eficacia de la transmisión (probabilidad de transmisión por contacto sexual desprotegido) y la duración del periodo infeccioso.

El reservorio de estas enfermedades, así como la fuente de infección, es humano, existiendo un mayor riesgo en determinados grupos de la población (adolescentes y adultos jóvenes sexualmente activos, usuarios/as de drogas por vía parenteral, trabajadores/as y usuarios/as del sexo…). En muchas ocasiones la infección se mantiene asintomática y aumenta el número de portadores “sanos”, dificultando así el reconocimiento de la propia situación patológica y retrasando la búsqueda de asistencia, retrasando el diagnóstico y el tratamiento.

Imagen relacionada

La OMS ha propuesto una serie de estrategias para fomentar la prevención y control de las ITS, a saber: 

-Vigilancia de las tendencias de morbilidad y de la eficacia de las intervenciones a través de encuestas epidemiológicas, de vigilancia y etiológicas 
-Adaptación y validación de diagramas de flujo para las recomendaciones y directrices relativas al tratamiento clínico 
-Establecimiento de sistemas nacionales de competencia y control de la calidad para el diagnóstico de laboratorio 
-Impartición de talleres de formación sobre diagnóstico de laboratorio 
-Evaluación del funcionamiento y del coste-eficacia de las nuevas pruebas diagnósticas 
-Recogida de datos sobre sensibilidad a los antimicrobianos y formulación de recomendaciones al respecto en los centros de derivación de casos 
-Realización de diagnóstico en los casos en los que fracase el tratamiento clínico y en los que sea necesario con fines forenses (por ejemplo, casos de violaciones o de abusos sexuales) 
-Instauración y/o refuerzo de programas de detección precoz de las infecciones gonocócicas y las chlamydiasis asintomáticas, especialmente en determinados sectores de la población, como los hombres y mujeres jóvenes sexualmente activos sobre todo en aquellos con conductas sexuales de riesgo
-Apoyar las encuestas de vigilancia 
-Realización de pruebas serológicas sistemáticas de detección de la sífilis en embarazadas y de otras ITS si ha habido una situación de riesgo especial.

Recomendaciones frente a las ITS:
  • Uso de preservativos de látex de manera correcta y consistente.
  • Conocer los antecedentes de salud de la pareja sexual
  • Responsabilizarse de la conducta sexual y de sus consecuencias
  • Normalizar la realización de serologías VIH, LUES y virus hepatotropos (VHA VHB y VHC) en programas de atención primaria a personas sexualmente activas cómo método de diagnóstico precoz de la infección.
  • Acudir a los servicios sanitarios ante la práctica sexual de riesgo
  • Estimular la declaración por parte de los profesionales sanitarios, así como la investigación de parejas sexuales y declaración de brotes.
  • La garantía de la confidencialidad en todos los ámbitos, es imprescindible para la mejora de la declaración y el control de estas infecciones tan ligadas a la intimidad de las personas.









Carlos Lebrun Bougrat
Epidemiología de Atención Primaria
Área de Gestión Sanitaria Serranía de Málaga
Unidad de Salud Pública


Comentarios