Compramos en “nuestros” mercados, participamos de las fiestas de “nuestra” localidad, trabajamos, vivimos en “nuestro” pueblo sea este del tamaño que sea y la mayoría de “nuestros” familiares, amigos, clientes, están también en “nuestra” vecindad. Nos importa el estado de “nuestras” calles, la calidad de “nuestro” aire, “nuestras” plazas y cien “nuestras” más que forman parte de la acción municipal.
Un aspecto importante en la construcción y desarrollo de Planes Locales de Salud es hacer visible la enorme potencialidad que la legislación, andaluza en nuestro caso, atribuye a los Municipios y que abarca casi todas las facetas, sectores, actividades relacionados con los elementos claves para la mejor calidad de vida y la salud de nuestros vecinos y vecinas.
Destacamos las competencias ligadas al medio ambiente, a la ordenación urbanística, la difusión de la cultura, la disponibilidad de agua, el desarrollo local de la vivienda, el deporte y la actividad física, y entre las más especificas de Salud Publica el control de los establecimientos alimentarios, de los espacios públicos de ocio, y otros más de los que destacamos específicamente la capacidad de organizar las acciones en favor de la salud mediante Estrategias y Planes Locales de Salud convirtiendo así el territorio municipal en el lugar más adecuado para dar forma a la estrategia de SALUD EN TODAS LAS POLÍTICAS (y en el espacio más cercano a los ciudadanos y ciudadanas) que no es sino una propuesta para mejorar la salud de forma equitativa y que, no está mal recordar, se orienta hacia los determinantes de la salud y no a la enfermedad, considera la salud como un hecho desigual, busca la sinergia en las acciones tanto ínter como intrasectoriales de los diversos niveles de gobierno que se sitúan en el territorio, para lo cual identifica y busca la participación de los diversos actores locales pero también provinciales, regionales y otros.
Un aspecto importante en la construcción y desarrollo de Planes Locales de Salud es hacer visible la enorme potencialidad que la legislación, andaluza en nuestro caso, atribuye a los Municipios y que abarca casi todas las facetas, sectores, actividades relacionados con los elementos claves para la mejor calidad de vida y la salud de nuestros vecinos y vecinas.
Destacamos las competencias ligadas al medio ambiente, a la ordenación urbanística, la difusión de la cultura, la disponibilidad de agua, el desarrollo local de la vivienda, el deporte y la actividad física, y entre las más especificas de Salud Publica el control de los establecimientos alimentarios, de los espacios públicos de ocio, y otros más de los que destacamos específicamente la capacidad de organizar las acciones en favor de la salud mediante Estrategias y Planes Locales de Salud convirtiendo así el territorio municipal en el lugar más adecuado para dar forma a la estrategia de SALUD EN TODAS LAS POLÍTICAS (y en el espacio más cercano a los ciudadanos y ciudadanas) que no es sino una propuesta para mejorar la salud de forma equitativa y que, no está mal recordar, se orienta hacia los determinantes de la salud y no a la enfermedad, considera la salud como un hecho desigual, busca la sinergia en las acciones tanto ínter como intrasectoriales de los diversos niveles de gobierno que se sitúan en el territorio, para lo cual identifica y busca la participación de los diversos actores locales pero también provinciales, regionales y otros.
Cuando hablamos de Gobernanza
entendemos las acciones de los Gobiernos, grandes o chicos, junto con la
Sociedad Civil en una lógica de consecución de objetivos comunes que en nuestro
caso se focaliza en la mejora de la salud de la comunidad, que no podemos
olvidar que tras la familia constituye el nivel de organización social más
elemental.
Ayuntamientos, agentes clave
Competencias municipales, gobernanza, ciudadanos y ciudadanas constituyen, de esta forma, el triple asiento básico de SALUD EN TODAS LAS POLÍTICAS pero parece necesario reiterar el papel del Gobierno Local, el Ayuntamiento como un agente clave para el desarrollo de las acciones en favor de la salud.
Efectivamente, es allí donde, en el
día a día de su actividad, en la gestión diaria , se adoptan decisiones
trascendentales en sus consecuencias para la salud y la calidad de vida de los
vecinos y vecinas.
El trazado del acerado de las calles,
las características de su firme, el grado de peatonalización, la existencia de
espacios para el entretenimiento y la actividad física, su seguridad, la
disponibilidad de viviendas dignas para los más necesitados, el mercado y la
distribución de alimentos y otras muchas más que nos hacen la vida más o menos
fácil se sitúan en el ámbito de la intervención de los Consistorios, de tal
manera que la identificación, por los propios equipos de gobierno y los
profesionales y técnicos, de aquellas acciones que realiza de manera habitual y
su impacto en la salud de los vecinos y vecinas constituye un paso trascendental
en el proceso de diseño y elaboración de los Planes Locales de Salud.
Esta tarea es un paso que consideramos
ineludible en la construcción del Perfil de Salud del municipio y tiene además
el valor añadido de componer el puzzle en que muchas veces se convierte la
actividad municipal, evitando así la visión fragmentada y sectorializada de las
políticas impulsadas por los Ayuntamientos.
Participación mas allá de la retórica
Por último cabe una consideración de
las estrechas relaciones entre los diferentes niveles de planificación e
intervención relativos a la salud comunitaria. En la actualidad compartimos el
IV Plan Andaluz de Salud, director de la estrategia de salud de la Comunidad
Autónoma, con Planes de alcance provincial y un importante número de Planes
Locales y pudiera pensarse en la existencia de piezas separadas.
Nada más allá de la realidad, una
visión somera de estos Planes permite identificar elementos comunes en su
metodología de construcción y desarrollo. Una trascendental búsqueda de la
participación ciudadana, por encima de figuras
retoricas, a lo largo de todo el proceso y de manera especial en el
señalamiento de prioridades. La integración ínter y transectorial en el
territorio municipal, la conformación de un diagnostico inicial de partida, la
identificación de recursos y activos para la salud como elemento central de la
estrategia, la rendición de cuentas vinculada a la evaluación de lo conseguido
en un proceso transparente son elementos comunes claramente identificables como
señalábamos anteriormente.
Pero también hay claras relaciones en
los grandes temas priorizados y los objetivos a alcanzar.
La preocupación por la salud
emocional, la intervención sobre problemas como la obesidad infantil y las
propuestas en esta línea que abarcan desde caminos seguros para llegar al cole,
al desarrollo de actividades de deporte escolar en los colegios, su lógica
relación con el consejo dietético desarrollado en los centros de salud, la
alimentación saludable como intervención referencial para la mejora de la salud
cardiovascular y la prevención de la diabetes, y otras muchas conexiones y
similitudes se dan entre los diferentes Planes entre los que quizás cupiera
destacar la identificación y uso de los diferentes activos para la salud que se
identifican en cada nivel de trabajo constituyendo una importante novedad en el
enfoque de cómo abordar nuestra mejora de la salud desde la lectura de lo
positivo, de lo disponible aun sin olvidar el análisis de necesidades.
Este marco estratégico permite la
identificación no solo de elementos comunes y por lo tanto de sinergias entre
diferentes niveles sino que, y sobre todo, permite una visión común sobre el
proceso de salud enfermedad y sienta las bases para un desarrollo operativo de
la estrategia SALUD PARA TODOS.
José Luís Gurucelain Raposo
Jefe de Servicio Salud Pública
Delegación Territorial de Huelva
José Luís Gurucelain Raposo
Jefe de Servicio Salud Pública
Delegación Territorial de Huelva
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