PROTECCIÓN DE MENORES PARA UN JUEGO RESPONSABLE

 


La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) tiene la obligación de proteger a los participantes, particularmente menores y grupos vulnerables, mediante la promoción de políticas de juego responsable que permitan difundir buenas prácticas de juego y prevenir y reparar los efectos negativos del mismo. En consecuencia de lo anterior, esta Dirección, pone a disposición de las personas interesadas en los temas de juego responsable el portal temático www.jugarBIEN.es, donde podemos encontrar información acerca de :

·         Qué es el juego responsable,

·         Mitos y verdades del juego,                      

·         Prevención,

·         Riesgos, etc.

Según la DGOJ, el Juego Responsable consiste:

  • En la elección racional y sensata de las opciones de juego, que tenga en cuenta la situación y circunstancias personales del jugador, impidiendo que el juego se pueda convertir en un problema. 

  •  Implica una decisión informada y educada por parte de l@s consumidores/as con el único objetivo del entretenimiento, la distracción y en el cual el valor de lo jugado no supera nunca lo que el individuo se puede permitir 

  •  Es una actividad de ocio y entretenimiento y nunca interfiere en las obligaciones sociales, profesionales o familiares.

 

La persona que juega de manera responsable:

1.    Juega para divertirse y entretenerse, no para ganar dinero. Sabe que puede tener suerte y ganar, pero que también puede perder.

2.    Toma decisiones basadas en hechos, manteniendo el control sobre el tiempo y el dinero que quiere gastar.

3.    Hace que la actividad del juego sea una experiencia agradable, divertida, sin riesgo de daño a sí mismo, familia y/o amigos.



El juego con dinero es una realidad muy presente en España. Está «ampliamente extendido en nuestra sociedad», al igual que Internet, una combinación que incide sobre todo entre los grupos poblacionales más jóvenes y especialmente entre los menores, la única franja de edad que legalmente no puede jugar. Lo tienen muy a mano, en el móvil que siempre llevan encima, y que tengan que ocultar que juegan, además, los hace más vulnerables.



En este sentido, en los últimos años hemos asistido al renacimiento del juego en nuestra sociedad, tanto en su modalidad presencial como en la on-line. Las nuevas formas de juego han provocado la apertura de este sector a aquellos que en las formas tradicionales del juego no tenían tales facilidades de acceso como son los menores.

De este modo, a fin de impedir el acceso de menores de edad con la cuenta de un adulto, habría que garantizar la confidencialidad de las contraseñas, además de impedir la opción de guardar automáticamente las contraseñas de un usuario con las cuales una persona menor de edad pudiera acceder a una cuenta.

¿Cuáles serían los principales signos para saber si un menor está jugando?

Según SELAE (Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado), los menores son más vulnerables en el juego porque tienen un menor control de sus impulsos y una menor percepción del riesgo. Además, tienen una mayor creencia que sus conocimientos les permiten predecir los resultados y obtener una rápida ganancia.

Debemos de tener en cuenta algunos de los siguientes signos para alertarnos que el menor tiene algún problema con el juego: 

§  Disminución del rendimiento escolar.

§  Centrado en los resultados de la competiciones más que en el deporte.

§  Juega en Internet durante mucho tiempo.

§  Desaparición de dinero en el hogar.

§  Aumenta el gasto de dinero de forma injustificada.

§  Se intenta evitar cualquier tipo de control económico.

§  Aumentan las mentiras y engaños para esconder el tiempo de juego.

§  Abandono de amigos y actividades sociales habituales.

§  Síntomas de ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, insomnio o cambios de humor.

§  Las relaciones familiares se tensan y pueden llegar a deteriorarse.

 


¿Qué podemos hacer?

 Según la DGOJ, para prevenir posibles conductas de riesgo los que más pueden ayudar a los menores son los padres y tutores. Algunas de estas medidas podrían ser, por ejemplo:

1.     Acompañando a los menores en la navegación por internet como primera medida de formación (ver manuales).

2.     Asegurándose de proteger el ordenador, manteniendo en secreto la contraseña, cerrando la sesión al acabar de jugar, bloqueando ciertas páginas…

3.     Instalando programas de protección de menores o recabando información en sitios como:

o    www.protegeles.com

o    www.pantallasamigas.net

o    www.quenoteladen.es

o    www.ciberfamilias.com

o    www.tecnoadiccion.es 

 

4.     No facilitando medios de identificación de adultos que puedan ser motivo de suplantación de identidad.

5.     Recabando ayuda de profesores y tutores (por ejem. Guia FEJARASAJER).

6.     En definitiva, unos padres concienciados con los riesgos asociados al juego problemático son el primer paso para evitar que los menores comiencen a jugar.

La Unesco (Unesco, 1980) define el juego como vital, condicionante de un desarrollo armonioso del cuerpo, de la inteligencia y de la afectividad. Así pues, hagamos del juego un espacio de distensión y desarrollo personal, una manera de interactuar con “l@s otr@s” desde el disfrute y la diversión y no convertirlo en lugar oscuro donde nos sintamos atrapados y faltos de libertad.

 


·         Enlace para acceder al documento “Estrategia de Juego Responsable en España”: "Estrategia de Juego Responsable en EspañA 2013"







Antonio García Moreno
Técnico de Acción Local en Salud en Almería
Distrito Sanitario de Atención Primaria de Almería   
Delegación Territorial de Salud y Consumo en Almería

                                                    


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